El resultado de mezclar un poco de rock, algunos riffs de metal y… ¿banda? Por extraño que parezca el resultado ¡está con madre!
Nunca Jamás, banda sonorense, ha bautizado su música y si nos ponemos a pensarlo, creo que no habría una mejor manera de definirla como: “rock agropecuario”. La originalidad con que mezclan rock y banda es muy interesante; ningún instrumente pierde protagonismo y al contrario se complementan de manera sorprendente creando un sonido bastante nítido y disfrutable. Todo esto de la mano de uno de los mejores shows en vivo que una banda mexicana haya podido ofrecer, y de verdad no es broma cuando digo que la unión de distintas “subculturas” en sus conciertos es increíble. El profundo gusto por la música regional mexicana que Pedro Verdez (bajo) Omar Sáinz (Voz y guitarra) y César Bernal (batería) tienen, hace que su estilo llegue a diferente público o como ellos lo dicen; ¡para toda la gente bonita, sí cómo no!
La banda mexicana estrena disco este 2024 y llega de la mano de un sonido cada vez más integrado de regional mexicano y rock. Desde el primer acercamiento a esta fusión en el disco “Fierro por la 300” se creó una identidad en Nunca Jamás que desemboca en “Con Piloncillo y Bacanora”, lleno de esos riffs potentes y bien logrados de siempre pero con muchos ratos de ritmos que te hacen mover más que la cabeza.
La Gran Alianza del Norte
El primer sencillo, como viene siendo costumbre muestra y acerca a todos al norte del país, estados que generalmente son opacados por Nuevo León y que lamentablemente la imagen está dañada por su presente y pasado. Sonora siempre es y será el “terruño” al que se refieren cuando hablan del noroeste y que en esta canción expresan la fiesta y lo extraordinario de ese punto cardinal. En colaboración con Jonaz de Plastilina Mosh, crean esta rola que nos recuerda aquella avanzada regia y que de algún modo, nos acercó a la posibilidad de realizar este tipo de fusiones musicales poco frecuentes por lo que no había mejor manera de comenzar.
Sin Rencor ni Mal de Amores
Una de las rolas que ya nos habían presentado con anterioridad, en colaboración con la grandiosa Yoss Bones (de quien hablaremos más a detalle en otra nota). Es de esas canciones que su letra no tienen desperdicio y aunque no tengas a quién dedicarla te llega de todas formas. De igual manera aquí podemos escuchar la definición de “rock agropecuario”, ese solo de guitarra escalado que tiene de fondo un bajeo de tuba acompañado por trombones, cencerro, trompetas, clarinetes y demás instrumentos propios del género banda combinan de una manera increíble y disfrutable donde de nueva cuenta ningún sonido es más que otro; debemos destacar el increíble trabajo que se hizo Francisco Oroz en la producción; Francisco ha colaborado con DLD, Aleks Syntek, Cristian Castro, Moenia Yuri, La Quinta Estación, entre muchos otros, y que de la mano con Omar Sáinz lograron poner a punto esta increíble rola.
No puede parar de soñar
Otro sencillo que había visto la luz con anterioridad y que fue muy esperado porque cuenta con la colaboración de DLD. El tono y color de voz que manejan ambos vocalistas es muy similar e incluso hay momentos donde no se puede diferenciar con facilidad ambas voces, algo curioso pero para nada es queja. La música es bastante buena y de igual manera hay una gran conjunción entre regional mexicano y rock, la mezcla fue creada de muy buena forma. Sin embargo, lo que se lleva las palmas en esta canción es sin duda su letra, el mensaje tan poderoso que tiene y lo que significa en nuestra realidad actual. Todos conocemos a una mujer que puede sentirse plenamente identificada con cada estrofa y con cada verso escrito por Omar. Los dejo con una probadita de letra para que vayan escuche y disfruten:
La veo a veces llorar Otras veces reír
Y a veces solo quiere al mundo destruir
Se acaba de enterar
Acaba de descubrir
Que su vida es suya y que puede decidir…
La vida que deseaste
Nunca Jamás digas nunca, porque tal vez puede ser la vida que deseaste; ese es el mensaje de esta peculiar y muy divertida canción de amor. Los sonorenses buscan la manera de acomodar la banda en todo momento, esta es una de las canciones en la que está menos presente pues solo en los coros podemos escuchar el acompañamiento pero no por ello deja de estar bien hecho ya que sorprende la versatilidad con la que la guitarra y la batería juegan con los tiempos siendo piezas clave en el ritmo y complementando los sonidos de viento.
Olvidarte
La primera de desamor y otro sencillo que nos habían presentado como single el año pasado. Esta canción muestra la peculiar manera de escribir por parte de Omar, que en esta ocasión se acompaña de Francisco Oroz y María Bernal (compositora que ha escrito para Camilia, Yuridia, etc.) para traer una letra diferente de amor no correspondido donde los regionalismos y dichos populares mexicanos como “Sin Yolanda Maricarmen” están presentes. Musicalmente es simplemente una buena creación.
Buenas noches
Y porque no basta con sufrir una vez, llega esta canción llena de banda a mas no poder que si no fuera por la guitarra distorsionada perfectamente podría ser una canción de la banda el Recodo, pero que afortunadamente para todos es de Nunca Jamás. Al contrario de olvidarte donde no hay elementos de aire, aquí es todo lo contrario, predominan y solo se acompañan por arpegios de guitarra de fondo dejando toda la distorsión para los coros. La lírica si duele (aunque no tengas por quién cantar este tipo de canciones) y otra peculiaridad de nuestros amigos del noroeste, todas las canciones de desamor incluida esta no tienen letras ni denigrantes ni agresivas o que reclamen, al contrario todas son de agradecimiento y reconocimiento, algo distinto para el género y que demuestra que hasta para cantarle al desamor se puede ser un caballero.
Siempre
Cantarle al amor siempre está presente en todo disco y en este no es la excepción; y que mejor si es acompañado por algo de country. Así es, no solo experimentan con regional mexicano, también con sonidos propios de nuestro vecino del norte y que muestra la gran influencia que son estados americanos como Texas para nuestros estados fronterizos. Por supuesto que cosas así ya existen, sin embargo una cosa es hacerlas y otra es que se hagan bien. Sin duda y perdón que sea tan reiterativo, la lírica es una de las principales fortalezas de la banda ya que saben moldear y crear escenarios de todo tipo y en este caso, romántico. Rola más que recomendada para dedicar.
Qué haré con mi vida
Nadie sabe qué hacer con su vida, y esta canción lo reafirma. Otra de las grandes rolas que agregan ese humor propio de la banda, el sarcasmo en toda su expresión y que al mismo tiempo hacen reflexionar; por increíble que parezca. Rock y más rock con un ritmo pegajoso en el pre coro y sabrosón en los coros. Con canciones así no sabes si reír o llorar e incluso tal vez sea mejor hacer las dos al mismo tiempo. Cabe destacar que a partir de aquí todas las rolas restantes son producidas por Omar Sainz.
Fierro mi compa
Siguiendo la misma temática que la canción anterior, llega con todo esta melodía liberada pocos días antes del estreno del disco. Más heavy metal que rock y riffs que sin duda hacen mover la melena. Generalmente existen rolas que no tienen nada de banda y esta es una de ellas, y no por eso se demerita el trabajo, al contrario se recuerda que Nunca Jamás es una banda de rock con tintes metaleros desde el inicio pero que fiel a su estilo encontrarás en el puente de la canción una sorpresa. Fierro mi compa te invita a seguirle chingando porque no queda de otra, y al que no le guste… ¡que se vaya a la chingada!
Quemando puentes
La banda sonorense tiene muchas cualidades y características al hacer su música y quise dejar esa explicación en esta rola. Como lo mencioné anteriormente la lírica es la pieza más fuerte de ellos y es que la crítica social está en la mayoría de su historial musical, desde Esta Ciudad sin Ti donde nos narra la desaparición de mujeres en el país, El miedo a flor de piel que narra el acoso hacia la mujer, Érase una vez en el noreste que habla sobre la violencia en el norte del país y como pasó a ser normalizada de repente; y aquí podría gastarme varios párrafos en contar cada una de estas fuertes letras. Quemando Puentes es prueba de que la música plasma realidades y la nuestra es una muy difícil pero más difícil es para nuestros hermanos migrantes que salen de sus países colmados de violencia (incluido nuestros paisanos indocumentados) para conseguir una mejor vida. Tal vez todos seríamos mejores personas si quemáramos todos los puentes que construimos.
Epílogo
La última canción del disco y no por ello la más floja, al contrario. La superación personal y la salud mental es tema actual de suma importancia. Nunca Jamás toma estos problemas sociales y como lo vimos anteriormente los hace canción, el Epílogo deja la banda y se transforma en norteño rock, un bajo sexto inunda el ambiente creando el perfecto final para un gran disco.
En resumen por supuesto que es un disco totalmente recomendable; Con piloncillo y Bacanora muestra la gran creatividad en México para hacer música y que no solo la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara son las ciudades de las propuestas, de vez en cuando es recomendable mirar a todos los puntos cardinales pues encontramos joyas que están ahí dispuestas a sorprender a propios y extraños.
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