El pasado 17 de octubre Atlacomulco fue testigo del regreso de una banda emblemática de la región al festival cultural más importante del municipio: el Festival Ambaró. Azwad hizo vibrar el corazón de la ciudad con la potencia que los caracteriza desde 2009.
Hace unos días recordaba como es que en Atlaco, (como todos los que somos de ahí lo llamamos), había un hervidero de bandas y música, especialmente de rock en todas sus variantes. Sin embargo, también existía público y músicos que querían dar un paso más atrevido hacia el metal. Pocas fueron las bandas afortunadas en destacar, pero solo una se mantuvo conservó el legado de toda una generación: Azwad.
La banda, conformada por Chin (guitarra), Xavi (voz) Thor (guitarra), Lucho (bajo) y Tino (batería), regresó a los escenarios tras una larga pausa. ¡Y vaya regreso! pareciera que la ciudad nunca los olvidó. Al mismo tiempo, nuevos oídos fueron testigos de la estridencia de las guitarras, la profundidad del bajo y el doble pedal poderoso, todo acompañados de guturales que, me atrevería a decir, sonaban incluso mejor que antes.
La banda fue subiendo las revoluciones desde el inicio. Arrancaron con “Vencedores y vencidos” y continuaron con “Lo que viste en mi”, “Nuevo Amanecer”, “Infierno” y “Licantropía”. El momento del tributo llegó con “Quédate aquí” de la banda Ácido. Sin embargo, nadie esperaba lo que vendría: “Ahora te puedes marchar”, de Luis Miguel, reventó las bocinas en una versión cargada de metal puro, dejando al público sorprendido. Cerraron la noche con toda la energía de la rola “Del fuego”.
No cabe duda de que la nostalgia y el amor por la música crean lazos inquebrantables. A pesar de los años y los cambios en su alineación, Azwad se mantiene firme en su esencia y fuerza. Su regreso es una prueba de que la música siempre encuentra su camino de vuelta, y el Festival Ambaró recibió con los brazos abiertos a quienes nunca se fueron del todo.
